

¿Te gustaría viajar a un reducto de paz, rodeado de aguas cristalinas y acompañado del ronroneo de multitud de gatos? Este paraíso gatuno existe y está ubicado en Su Pallosu, un pequeño pueblo costero de la provincia de Oristán, en Cerdeña, Italia. De hecho, su peculiar idiosincrasia le ha valido el calificativo de “playa de los gatos”. Así lo llaman los italianos.
En 1961 un maestro especializado en minerales, Atzori, se hallaba en el archipiélago recabando corales para sus estudios. Tras sufrir un trombo comenzó a dar largos paseos por esta playa del puerto deportivo San Vero Milis como parte de su rehabilitación. Los gatos lo acompañaban y la experiencia le fue tan grata que decidió comprar la playa.
En 2002 Atzori murió y desde entonces su hijo Andrea y su viuda, se encargan del cuidado del entorno y de la colonia de gatos. Se han contabilizado 40 en libertad y 21 en el refugio por motivos de salud. Todas las hembras están esterilizadas y se organizan patrullas nocturnas para impedir que se abandonen más ejemplares.
La estampa de la que presume este pequeño pueblo de 40 casas es onírica. De hecho, si lo visitas verás más mininos que personas. La playa es su hogar, allí campan a sus anchas. Cada vez más turistas, amantes de los felinos, acuden a este edén para vivirlo. La experiencia es simplemente inolvidable.
¿Cuántos michilovers estarían dispuestos a conocer esta linda isla?
Fuente: www.soyungato.com
Delicat
Todas las edades y razas